Estas últimas semanas del 2024 me encontraba reflexionando sobre todo lo que había logrado y aprendido a lo largo del año. Había comenzado el año con la firme determinación de superar los desafíos y completar los dos bootcamps de FullStack en JavaScript, y con gran esfuerzo y dedicación, lo logré. Finalicé ambos programas con nuevos conocimientos y habilidades, uno en agosto y otro a finales de noviembre.
Sin embargo, mi hambre de conocimiento no se detuvo ahí. En noviembre, casi al finalizar el año, tomé la audaz decisión de inscribirme en un tercer curso que me abriría las puertas a otro ámbito fascinante de la tecnología: DevOps. Este curso intensivo fue un desafío que acepté con entusiasmo, y tras semanas de arduo trabajo, logré terminarlo y aprobarlo justo a fin de año, entre Navidad y Año Nuevo.
En diciembre, se abrieron varias convocatorias y postulaciones a becas, incluyendo la de Oracle ONE y nuevas opciones en Talento Digital para Chile en el área de Cloud, como DevOps y Arquitecto Cloud. Tengo esperanza de poder ser seleccionada para alguna de estas opciones y que estas formaciones sumen valor a mi crecimiento profesional durante el 2025, los resultados estarán durante febrero, así que toca esperar para ver qué nuevas oportunidades aparecen.
Al reflexionar sobre el año que había pasado, me di cuenta de que la Andrea que comenzó el 2024 no era la misma que lo terminaba. A lo largo de estos meses, había incorporado una enorme cantidad de conocimientos que me hicieron sentir de manera contradictoria, por una parte, me sentía más segura y competente en las nuevas fronteras tecnológicas que comenzaba a explorar y por otra parte, esa inseguridad que da al entender todo aquello que me faltaba por conocer y consolidar. Pero me encanta este sentimiento que puedo experimentar cada día, mientras más aprendo, más me convenzo de que este es el camino correcto para mí, me gusta mucho y me dan ganas de saber más y más.
He descubierto que, a pesar de la inseguridad que a veces siento, es la misma que me motivaba a seguir consolidando mis conocimientos. Me encantaban las áreas de especialización que estoy descubriendo y disfruto cada momento de este proceso de aprendizaje dentro del ámbito de TI.
El final del año me brindó una oportunidad para detenerme y reflexionar sobre mis logros y plantearme nuevos objetivos de aprendizaje y crecimiento. Mi meta ahora es construirme como una profesional sólida e híbrida, que no sólo combine habilidades en diseño y tecnología, sino que mi capacidad de liderazgo la pueda orientar a nuevas áreas, logrando ser interesante y valiosa para el mercado laboral.
Mirando hacia el futuro, me siento entusiasmada y motivada para seguir creciendo y explorando el mundo de la tecnología. Como una onda expansiva. Estoy lista para más.